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ARQUITECTOS: EUSEBIO ALONSO GARCÍA Y ÁNGEL IGLESIAS VELASCO
Colaboradores: Juan Antonio Vaquero Rodríguez, Judith Fuertes Chamorro y Mónica Latorre RodríguezPromotor: CEINSA Contratas, Ingeniería e inmobiliaria S.L.UFecha de finalización: Noviembre de 2009Dirección de ejecución: Sara Velado MuñizEmpresa constructora: CEINSA Contratas e IngenieríaFotografía: Jesús J. Ruiz AlonsoUbicación: Santos Pilarica, Valladolid
48 viviendas, garajes y trasteros
Un nuevo barrio está surgiendo en el noreste de Valladolid, Santos-Pilarica.
Desde la ronda este, se nos presenta una imagen confusa y caótica que surge como fruto de diversas acciones y dejaciones: edificios apenas recién terminados, profusión de grúas, edificios en construcción y aún descarnados, parcelas aún vacías. Esta confusión de la ciudad inconclusa se incrementará en los próximos meses con la errática traslación, que ya va apareciendo en el barrio, de similares mecanismos formales aplicados sobre tipologías diversas. La incipiente e inicial ordenación del planeamiento, que establecía algún atisbo de jerarquía urbana, diferenciado calles corredor en el interior y pequeñas torres o palazzine en el borde, pierde toda fuerza por la falta de coherencia entre la tipología residencial y su imagen. La falta de carácter que van mostrando las nuevas edificaciones no ayuda nada a la débil estructuración urbana inicial.
Estas dos torres, que albergan 24 viviendas protegidas cada una, extraen su carácter de su estructura interna (organización de las distintas piezas de cada casa y de su modo de agrupación) y de su envolvente exterior (tratamiento vital diferenciado). Los diferentes espacios de cada casa se disponen en torno al salón, compatibilizando en su distribución la adecuada intimidad de determinadas piezas con la versatilidad de recorridos y relaciones entre ellas. Salones, cocinas, terrazas y tendederos se agrupan en fachadas norte y sur, colocando todos los dormitorios en fachadas este y oeste. Los dormitorios aparecen como espacios más compartimentados y protegidos, interiormente y exteriormente, y se muestran al exterior con huecos individualizados y repetitivos. Los huecos de salones y cocinas quedan subsumidos en la gran celosía-mirador de la totalidad de la fachada; la individualidad de cada una queda subrayada con el deslizamiento de las diferentes celosías protectoras de aluminio perforado, trasladando a la imagen del edifico la mutabilidad de su vida interior y encajando con naturalidad la pequeña escala de cada vivienda en la escala global de la torre.
Los dormitorios aparecen como espacios más compartimentados y protegidos, interiormente y exteriormente, y se muestran al exterior con huecos individualizados y repetitivos. Los huecos de salones y cocinas quedan subsumidos en la gran celosía-mirador de la totalidad de la fachada; la individualidad de cada una queda subrayada con el deslizamiento de las diferentes celosías protectoras de aluminio perforado, trasladando a la imagen del edifico la mutabilidad de su vida interior y encajando con naturalidad la pequeña escala de cada vivienda en la escala global de la torre.
Esta clara agrupación de piezas, según su mayor o menor privacidad, aporta a sendas torres una escala adecuada de referencia en el barrio y jerarquiza la adopción de respuestas medioambientales.