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ARQUITECTOS: ARTURO BLANCO HERRERO Y ALEGRÍA COLÓN MUR

Promotor: Diputación de Ávila

Fecha de finalización: 2005

Dirección de obra: Arturo Blanco Herrero y Alegría Colón Mur

Empresa constructora: CALME

Fotografía: Arturo Blanco

Ubicación: Carretera Ávila Cardeñosa, Cardeñosa (Ávila)

Mirador en el Castro de las Cogotas

El yacimiento de las Cogotas se encuentra en el reborde meridional de la Meseta Norte, en el sector central de la provincia de Ávila. Situado junto al río Adaja, a unos 6 km. al suroeste de Cardeñosa, término al que pertenece, en la carretera de Ávila a Arévalo. Ocupa una pequeña elevación natural del terreno, granítica, de 1.156 m. de cota sobre el nivel del mar, con dos llamativos berrocales, “chico” y “grande”, a los que debe el nombre. Es lugar estratégico, rico en aguas, apto para la cría del ganado, de cerda, de vacuno, lanar y caballar, que puede pastar fácilmente en prados y bosques, y constituye la riqueza fundamental de las gentes de la zona. A ello hay que añadir la existencia de abundante caza y la posibilidad de pesca en el río inmediato, convertido hoy en gigantesca presa.

Sin duda el yacimiento más significativo de la provincia de Ávila, pues por sí solo ha definido durante años, lo que fue la Edad del Hierro en nuestras tierras en el momento de su máximo esplendor. Posteriormente las excavaciones de Chamartín de la Sierra y el Raso habrían de añadir algunas matizaciones, pero, en esencia, Las Cogotas puede seguir siendo identificado con plena Edad del Hierro, o Hierro II, de la Meseta.

Las múltiples facetas de su acrópolis, las diferentes puertas, los distintos grosores de sus entradas; todo ello quiere recogerse desde un tranquilo mirador que en la distancia condensa las ricas intensidades temporales vividas en el castro vetón de las Cogotas.

El PAVIMENTO 

A base de un puzle de granitos de Cardeñosa (Rubios y Grises) reutilizados. Construyendo una topografía de diferentes tonos y acabados, todos ellos colocados a en seco y cortados siguiendo diferentes direcciones que guiarán al observador hacia las miradas del CASTRO DE LAS COGOTAS, pasando desde observaciones individuales a visiones colectivas.