Observatorio edificación 2023. CSCAE y Castilla y León

La Renovación del sector de la edificación español se incluye en el marco del componente 2 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, compartiendo el objetivo del “Green Deal” de la UE. Para ello se han estructurado cinco programas para la rehabilitación del parque residencial existente y un sexto destinado a ayudas a la construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes. Además, se habilitó un Programa para el Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP), con su convocatoria ya cerrada y en ejecución.

El Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) plantea la rehabilitación de 1.200.000 viviendas a un ritmo creciente de 20.000 viviendas anuales, desde 30.0000 viviendas en 2021 hasta 210.000 en 2030. La realidad muestra que no es un empeño fácil pues, aunque la actividad rehabilitadora es creciente, dista de llegar a las cifras del PNIEC. En los tres años transcurridos se han visado 102.734 viviendas, frente a las 150.000 previstas. Respecto a la Vivienda Nueva, predomina en la actividad sectorial y en el mismo período se han tramitado 311.883 viviendas, aunque se aprecia una actividad decreciente de la nueva planta, frente al incremento de la rehabilitación.

La actividad de rehabilitación experimentó un crecimiento, entre los años 2017 a 2019, del 10 % en el número de edificios rehabilitados y del 35 % en presupuestos, según el análisis realizado para la elaboración de la ERESEE (Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética del Sector de la Edificación en España). Sin embargo, el ritmo sigue siendo significativamente inferior al de países de nuestro entorno, e insuficiente para cumplir con los objetivos del ya citado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. El ámbito de la vivienda, también está estrechamente vinculado con los objetivos del instrumento de recuperación “Next Generation EU”, que plantea la necesidad de garantizar una recuperación más justa e inclusiva y que responda a los desafíos identificados en la estrategia europea, incluyendo el Pilar Europeo de Derechos Sociales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Concretamente, en España resulta necesario responder al serio déficit de vivienda social, que se sitúa en el entorno del 2,5 %, porcentaje que se reduce al 1,6 % si se considera únicamente el parque público de vivienda en alquiler. Corrección que debe hacerse tanto desde el plano regulatorio, avanzando en el marco estatal en materia de vivienda, con rango de Ley, como incentivando la actividad.

La tabla adjunta resume la actividad edificatoria detectada por el CSCAE en 2023. Es un año singular dado que era el último para presentar proyectos acogibles a los fondos “Next Generation”. Los datos se refieren a proyectos de ejecución, de modo que habrá proyectos presentados que no hayan sido informados todavía, pero se supone que la mayoría de las rehabilitaciones de edificios, se acogen al programa 3.

Los relacionados con el programa 4 (mejora de eficiencia energética individual de las viviendas) no se reflejan, al no precisar proyecto; con el ahorro del 7% de energía, la mayoría percibe la máxima subvención (3000 €). Tampoco se refleja el programa 5 de elaboración del “Libro del Edificio Existente”. Sobre los programas 1 (Rehabilitación por Barrios) y 2 (Oficinas de Apoyo a la Rehabilitación) cada Comunidad plantea situaciones muy diferentes, pero sus resultados se detectarán en los proyectos de ejecución que presenten en sus ámbitos.

Las diferencias de actividad entre las diferentes CCAA son bastante acusadas, como puede apreciarse en los datos del Observatorio del CSCAE, lo sorprendente es que en Castilla y León hay sensibles diferencias en la actividad de los dos COAs que acoge.

En conjunto se ha producido una reducción, respecto a 2022, de un 9,77% sobre el parque de vivienda, correspondiendo a un incremento de 4.492 viviendas nuevas, y 2.228 rehabilitadas (49,6 % de la rehabilitación sobre la nueva planta). Castilla y León, por población viene a representar un 5,56% de la población española de modo que, proporcionalmente, la actividad de vivienda (4.492 s/ 98.447 viviendas nuevas) es un 4,56%, que evidencia una actividad inferior a la media, pero ya se ha citado que los m2 construidos suponen un 5,73%, lo que significa una mayor superficie en las viviendas. El COACyLE ha equilibrado su descenso en la promoción de nueva planta, con el incremento de la rehabilitación; pero el COAL acusa indicadores sensiblemente negativos, en todas las variedades.

La edificación, a nivel estatal, sigue acusando un estancamiento, que no acaba de cubrir la rehabilitación. El problema se agrava considerando que la actividad debía haberse relanzado con los fondos “Next Generation” y no se aprecian síntomas de ello. Todos los datos apuntan en la dirección de que su gestión resulta decepcionante por la lentitud burocrática. Pero los hechos son tercos y la propia UE reconoce que las ayudas pueden tardar tres años en llegar, desde que se inician los trámites hasta una vez ejecutadas las obras, y se piensa en otras alternativas para la rehabilitación energética de la edificación.

Se pretende captar fondos de inversión privados mediante las CAEs (certificaciones de ahorro energético), que funcionarán como un producto financiero mucho más ágil, pero menos ventajoso para los propietarios.